Con biotecnología se busca revolucionar la agricultura
La 'edición' del ADN abriría un nuevo capítulo para la producción de alimentos.
La inseminación artificial, la nanotecnología y la secuenciación y edición del ADN son algunas técnicas que podrían abrir nuevos horizontes en el campo de la agricultura, para proteger especies en acuicultura y ganadería ante el cambio climático y garantizar la alimentación de una población mundial en crecimiento.
Estas aplicaciones fueron el tema central del Simposio Internacional de Biotecnología que presidió la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO, por su sigla en inglés) y que finalizó ayer en Roma (Italia).
“Las biotecnologías agrícolas son más amplias que los organismos modificados genéticamente”, dijo en la inauguración el director general de esta agencia, José Graziano da Silva, que reclamó que estas técnicas sean “accesibles para quienes más las necesitan”.
Louise Fresco, presidenta de la Universidad de Wageningen (Holanda), resaltó que en los últimos años se ha conseguido secuenciar el ADN de 80 cultivos conocidos y hasta 140 tipos de animales, un conocimiento genético que permite desarrollar importantes herramientas. “Combinando las técnicas podemos lograr las características que queremos en un producto determinado”, apuntó Fresco.
Además del cruzamiento clásico de variedades y la modificación genética propia de los transgénicos, la investigadora destacó las posibilidades que alberga la tecnología Crispr/Cas9, calificada por la revista Science como el desarrollo científico más importante del 2015, que definió como “unas tijeras que cortan el ADN para introducir en él cambios, como sacar o reavivar ciertos genes”.
Estas nuevas técnicas están destinadas, por ejemplo, a aumentar la resistencia de cultivos como la papaya, el maíz o la patata frente a enfermedades e insectos, así como a producir vacunas y reducir las emisiones de metano a la atmósfera.
Paul Boettcher, especialista en recursos genéticos animales de la FAO, explicó que hay más de 8.000 variedades animales capaces de adaptarse a las condiciones ambientales locales y, aunque la lista se ha mantenido relativamente estable, las drásticas variaciones en el clima pueden cambiar esa situación.
Entre las tecnologías con mayor potencial, Boettcher mencionó la inseminación artificial en los animales, que permite acceder a variedades mejoradas, introducir características genéticas de especies que faciliten la adaptación al contexto local e incluso eliminar la necesidad de mantener machos para su conservación.
Gebisa Ejeta, de la Universidad de Purdue (Estados Unidos), exigió que los gobiernos inviertan en educación y ciencia para desarrollar sus propias tecnologías o adaptarlas del exterior a sus necesidades.
Otro de los obstáculos por resolver en este campo son asuntos como el de la propiedad intelectual, que sigue enfrentando los derechos de los agricultores que crían animales y cultivan plantas con los de las compañías que invierten en nuevas tecnologías.
Uno de los grupos presentes durante el simposio, conocido como el movimiento La Vía Campesina, acusó a la organización de la ONU de ceder a las presiones de la industria, criticando la concentración de los recursos genéticos y tecnológicos en manos de las grandes corporaciones.
fuente
fuente
No hay comentarios: